viernes, 5 de abril de 2013

Lo breve.

Breve existes en la piel.
Diminutas partículas invisibles
no hacen un corpóreo rostro
una masa definida al roce.
Parecieras
remoto a mi vida,
un foráneo suspendido 
en el tiempo, casi errado,
respirando una vida que no es,
y yo también.

Sólo sé que si la mano
deslizo por el aire, a mis ojos
te haces copioso en memoria,
un sustento de río translucido
que sirve a los propósitos,
que corre despiadado los despojos
de las tormentas que nos llueven.

Y siendo así, iluminada de tus ojos
vendrá el sol
vendrá el sol y el aguacero inmensamente
la sonrisa eternamente
el ciclo en su mirada pensativa
-la vida-
y las interrogantes de lo breve.

Agatha M.

1 comentario:

  1. Hermoso poema, como todos tus poemas, Agatha...
    "...Parecieras
    remoto a mi vida,
    un foráneo suspendido
    en el tiempo, casi errado,
    respirando una vida que no es,
    y yo también..."
    ¿Y será, tal vez, por eso de que, como en El Principito, "...Lo esencial es invisible a los ojos?... Sin embargo, muchas veces deseamos que sea corpóreo, visible, ¡y aún palpable!...
    Saludos desde Buenos Aires, Agatha.

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